María Luisa Escribano, medalla de Andalucía en 2016, es una maestra, especialista en educación especial, que desde finales de los años sesenta viene luchando por los derechos de los discapacitados intelectuales, especialmente por su derecho a recibir una educación de calidad y a formarse profesionalmente para que puedan tener en la vida las mismas oportunidades sociales y laborales que el resto de ciudadanos y ciudadanas. María Luisa Escribano estuvo en el nacimiento de Asansull, una asociación fundada en 1970 en La Línea de la Concepción por padres y madres de niños con discapacidad que hoy atiende a cerca de dos mil personas y que tiene centros de atención, educación y formación profesional en varias localidades del Campo de Gibraltar. María Luisa

Escribano recuerda en este capítulo aquellos primeros años y luego repasa cómo ha ido creciendo la asociación y los servicios que presta al tiempo que la sociedad andaluza en su conjunto ha ido aceptando e incorporando a los discapacitados en la mayoría de las esferas educativas y laborales.

Junto a la protagonista del programa aparecen padres y madres, otros directivos de la asociación y algunos usuarios de Asansull. Todos coinciden en insistir en que La Línea es una ciudad muy distinta a la que reflejan habitualmente los medios de comunicación cuando hablan de ella sólo para referirse al narcotráfico. Todos hablan de la honradez, la solidaridad, y la buena disposición para colaborar con las causas nobles de la mayoría de los linenses.