Juan Cuenca (Puente Genil, 1934) lleva más de sesenta años trabajando con el volumen y el espacio tridimensional, pero también con los planos bidimensionales de los tableros de trabajo. En su longeva carrera ha sabido conectar ambos universos tanto en su obra escultórica, como en la pictórica, en el diseño y, fundamentalmente, en la arquitectura y el urbanismo.

Este nuevo capítulo de Hijos de Andalucía recorre de la mano del arquitecto y artista sus mundos paralelos: el de la abstracción geométrica del Equipo 57, un proceso de trabajo vanguardista y experimental del que queda lo esencialmente creativo, tal y como exponen en el documental el propio Cuenca junto a otro miembro del colectivo, Juan Serrano; además de los mundos del urbanismo y la arquitectura, el del diseño y el universo de su obra individual actual.

El urbanismo y la arquitectura que ha desarrollado en el entorno del Guadalquivir a su paso por Córdoba y el Puente Romano de la ciudad, su relación con el paisaje, además de sus intervenciones-restauraciones, como la de la plaza de la Corredera, y la proyección de edificios como el de la Estación de Autobuses de Córdoba, junto a César Portela y Premio Nacional de Arquitectura, también conforman este capítulo de la serie dedicada a las personas que han merecido la Medalla de Andalucía.

La obra arquitectónica de Juan Cuenca está  llena de referencias a elementos, materiales y formas que en Córdoba ya existían previamente, algo que ha marcado siempre las intervenciones del arquitecto, en las que existe un paralelismo entre la historia, la tradición, la arqueología y la forma, los materiales de Córdoba y el lenguaje contemporáneo.

La actitud creativa de Juan Cuenca, su compromiso ético, su método de trabajo y su pensamiento artístico se sintetizan en este documental en el que el arte tiene protagonismo por delante de cualquier disciplina.